Sala de prensa

Notas de Prensa

Anticiparse a los conflictos y regular las situaciones que puedan generar controversia son claves para preservar la continuidad de la empresa familiar

07 de octubre de 2021

José María Rojí Buqueras, abogado, socio, árbitro y mediador en CMS Albiñana & Suárez de Lezo, ha aconsejado a las familias empresarias dotarse se mecanismos de anticipación a conflictos que identifiquen tanto las situaciones de controversia como los sujetos que pueden verse afectados por ellas, y luego regular estos supuestos para ofrecer soluciones satisfactorias para las partes. “Hay que prepararse para afrontar los conflictos con anticipación, y para ello lo mejor es reducir los elementos que pueden originarlos”, ha explicado el abogado en una jornada organizada por la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid y el despacho CMS Albiñana & Suárez de Lezo.

El experto ha señalado que situaciones como el pago de dividendos, la sucesión o el ingreso de los miembros de la familia el núcleo de gestión de la empresa, son situaciones propensas a la confrontación, y ha aconsejado como primera medida preventiva “desligar el patrimonio familiar de la empresa”, además de implementar otras fórmulas, como pueden ser la habilitación de mecanismos de liquidez total o parcial para los socios, la profesionalización de los órganos de gobierno o la introducción de una completa transparencia en la gestión.

Desde el punto de regulatorio, Rojí ha considerado los estatutos societarios como una herramienta jurídicamente muy eficaz, que permite reducir al máximo el contenido de otras herramientas previstas para evitar conflictos, como pueden ser los pactos parasociales, los protocolos familiares o los testamentos. Ahora bien, aconsejó armonizar el contenido de todas estas herramientas jurídicas para dotarlas de coherencia y que generen seguridad entre los accionistas.

El experto ha explicado que los conflictos en la empresa familiar pueden ser de origen societario o familiar, si bien todos ellos, en caso de gestionarse mal, pueden acarrear grandes perjuicios para la empresa y los socios. Entre ellos, enumeró el bloqueo, la intimidación a los administradores por parte de los socios, la pérdida de talento o la dificultad de cerrar operaciones corporativas. “Se trata de situaciones que, además exigir grandes inversiones en tiempo y dinero, provocan debilidad en la empresa y pueden ser aprovechadas por los competidores”, ha dicho.

“En cualquier caso, detrás de todo conflicto se produce un quebranto muy importante de la reputación de la empresa, difícil de restablecer posteriormente, y un deterioro del entorno social, que afecta directamente a los socios”, ha asegurado el socio de CMS Albiñana & Suárez de Lezo.